“Para mí, la paz verdadera se finca en la justicia. Para lograrla, en un país determinado no se deben registrar contrastes tan marcados como los que lamentablemente todavía seguimos viviendo en el nuestro”.
Luis Héctor Álvarez Álvarez, ex presidente nacional del PAN y actual comisionado para la Paz en Chiapas, quien durante cuatro años ha seguido de cerca la lucha de una de las entidades con más desigualdades, que surgiera a la fama el 1 de enero de 1994 con el levantamiento armado del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN).
Es una tarea que ha realizado de la misma manera en que luchó contra los fraudes electorales en su natal Chihuahua en las últimas décadas del siglo XX, con el tesón, la paciencia y la serenidad que le son características. Don Luis, como es conocido, recibió a La Nación en su oficina de la calle de Hamburgo, en la Zona Rosa.
Las giras constantes por el sureste mexicano lo mantienen con la misma condición y disposición que las marchas por la legalidad que encabezó en su esfuerzo por lograr el reconocimiento a los triunfos electorales panistas en Chihuahua, sólo que hoy su mente está en alcanzar las condiciones que terminen con la marginación, considerado el obstáculo número uno para alcanzar la paz en esa región.
Y es que, “no sólo en Chiapas sino en varias entidades, son males que vienen de lejos, de muchos años atrás”, puntualizó.
Participación ciudadana
¿Cuánto falta, no tanto para alcanzar la paz, sino para que los indígenas cuenten con mejores condiciones de vida?, se le preguntó. De manera pausada respondió que aun cuando la auténtica paz se ve lejana, “este Gobierno está haciendo esfuerzos y está buscando la participación ciudadana”, con el fin de que conjuntamente se encuentren las soluciones a los graves problemas que enfrenta la entidad.
“La actual administración no está tomando decisiones unipersonales, por así llamarlas, sino que ha convocado a la comunidad para que también ella participe enfrentando los problemas existentes y aprovechando mejor nuestros recursos, que no son escasos”, añadió Don Luis.
En su apreciación, México tiene muchos elementos que le permitirán, si son aprovechados adecuadamente, “mitigar las condiciones de margi-nación existentes en nuestro país”.
Respuesta a Marcos
Por los días en que se realizó la en-trevista, llamó la atención la difusión de una supuesta declaración que el subcomandante Marcos hizo a varios medios de comunicación, donde denunció que la Comisión para la Paz en Chiapas apoya a paramilitares.
Luis H. Álvarez manifestó que abriga serias dudas sobre que en realidad esa haya sido la postura de la dirigencia del EZLN: “Recorro frecuentemente las comunidades, particularmente aquellas donde hubo presencia zapatista, y no detecto una actitud como la que se señaló.
“Este Gobierno llega al poder después de una larga lucha, comprendiendo que su primera obligación es tratar de atender a los sectores marginados de nuestro país, entre los cuales -como es sabido- se identifican las comunidades indígenas”, agregó.
Problemas ancestrales
Así, el Comisionado para la Paz consideró que la atención especial a grupos marginados es la debida, “y en esa línea debe continuar el Gobierno presidido por Vicente Fox”.
Pero, igualmente, reconoció que en esta labor se enfrenta a obstáculos que calificó de ancestrales, que “vienen de centurias atrás, que no pueden resolverse en el corto plazo”, pero que, sin embargo, se está haciendo un verdadero esfuerzo por superarlos.
“Este Gobierno no trata de imponer programas, no lleva a cabo acciones que no hayan sido previamente solicitadas por las propias comunidades indígenas. Esa es la forma de actuar de cualquier gobierno que pretende llegar a la raíz de los males de nuestro país”, completó.
Con la sencillez que lo caracteriza, reconoció que como todo ser humano él mismo cuenta con limitaciones, por lo que integró un equipo “del que forman parte personas que conocen el ambiente que priva en las comunidades indígenas en Chiapas, y gracias a ello no es sólo mi criterio personal ni mi opinión los que cuentan, sino que en las decisiones toman parte muchos otros”.
Esfuerzo
La conversación finalizó con las consideraciones de Luis H. Álvarez sobre lo que a este gobierno democrático le falta para alcanzar mejores condiciones de vida en México. “Creo que la población habrá de medir el grado de dificultades que esta administración ha tenido que enfrentar”, dijo.
En su opinión, la forma en que ha respondido los reclamos ciudadanos estará directamente relacionada con la decisión de la gente para que el PAN retome las riendas del Gobierno en el próximo sexenio.
“Creo que gracias al esfuerzo del PAN y de algunas otras organizaciones cívicas de nuestro tiempo, el voto se cuenta y cuenta. Eso marca una enorme diferencia con el pasado no tan remoto. Entonces, si queremos continuar en el ejercicio del poder, tenemos que llevar a cabo una acción gubernamental que responda a los reclamos y a las expectativas de la gente”, concluyó.